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Migraña OLD -

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Repercusión social de la migraña

Los pacientes con migraña refieren una disminución del funcionamiento y el bienestar en las mediciones de la calidad de vida relacionada con la salud.1 El infradiagnóstico e infratratamiento significa que la magnitud de la carga económica clínica para las personas, los familiares y la sociedad puede estar infravalorada.2 Durante una sesión en el 13º congreso anual de la European Headache Foundation – presidida por el Prof. Paolo Martelletti (Universidad de Roma, Italia) y el Dr. Mark Braschinsky (Universidad de Tartu, Estonia) – los profesores invitados comentaron la carga social de la migraña.

Carga de la migraña y barreras

La profesora Gisela Terwindt (Centro Médico de la Universidad de Leiden, Países Bajos) comenzó su charla destacando que, aunque la migraña es el segundo trastorno más discapacitante en todo el mundo,3 afecta a varones y mujeres de manera muy diferente. Observó que no solo la prevalencia de migraña a lo largo de la vida es mucho mayor en las mujeres que en los varones (33% frente al 13%, respectivamente),4 sino que los riesgos asociados a la migraña son mucho mayores en las mujeres. La migraña es un factor de riesgo de ictus en las mujeres5; la presencia de aura, el tabaquismo y el uso regular de anticonceptivos orales aumentan este riesgo de forma acumulada. De manera análoga, las mujeres con migraña tienen mayor riesgo de lesiones en la sustancia blanca que los controles sanos, mientras que los varones con migraña no lo tienen.6 La profesora Terwindt concluyó señalando el efecto debilitante discapacitante de la migraña en las mujeres, especialmente en la edad laboral. Por tanto, la migraña representa una barrera importante para la progresión de las mujeres en el mercado laboral.

Repercusión en la actividad laboral

Continuando con el debate sobre la repercusión social de la migraña, el profesor Paolo Martelletti destacó la repercusión de la migraña en la actividad laboral. La migraña crónica aumenta el absentismo, con pérdida de días de trabajo y de productividad.7 En opinión del profesor Martelletti, el hecho de que el absentismo sea mayor en los trabajadores jóvenes de 18 a 34 años es de máxima preocupación.8 Concluyó que la población general no considera que la migraña sea una discapacidad, a pesar de que los efectos de este trastorno en la productividad laboral y el absentismo son similares a los de otros problemas importantes de salud pública.

Coste económico de la migraña

El profesor Paul McCrone (King’s College London, Reino Unido) terminó la sesión comentando el coste de la migraña desde una perspectiva de economía sanitaria y revisando los intentos de cuantificar y predecir el coste económico de la migraña en el caso de los pacientes derivados a especialistas. En el Reino Unido se adquirieron y utilizaron datos de autoevaluación sobre el uso de recursos sanitarios y la pérdida de empleo durante un período de 4 meses para calcular los costes económicos de la migraña.9

Si queremos que las mujeres sean líderes, tenemos que tratar sus migrañas.
Prof. Gisela Terwindt (Centro Médico de la Universidad de Leiden, Países Bajos)

El profesor McCrone explicó que, junto con el gasto en servicios sanitarios, incluidos los servicios hospitalarios, los servicios de urgencias y otros cuidados especializados, los pacientes generaban grandes costes relacionados con la asistencia informal. Estos últimos supusieron el 74% del coste total relacionado con la migraña por persona de 6588 £ durante 4 meses.
Necesidad de más datos que expliquen el coste total de la migraña Durante la sesión de preguntas y respuestas, todos los ponentes coincidieron en que se necesitan más datos sobre el coste económico de la migraña. Sin embargo, todavía se está debatiendo la forma óptima de presentar estas pruebas a los organismos reguladores y de reembolso.

Bibliografía
  1. Terwindt GM, et al. The impact of migraine on quality of life in the general population. Neurology 2000;55:624–629.

  2. Agosti R. Migraine burden of disease: from the patient’s experience to a socio-economic view. Headache 2018;58:17–32.

  3. Vos T, et al. Global, regional, and national incidence, prevalence, and years lived with disability for 328 diseases and injuries for 195 countries, 1990–2016: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2016. Lancet 2017;390:1211–1259.

  4. Launer LJ, et al. The prevalence and characteristics of migraine in a population-based cohort: the GEM study. Neurology 1999;53:537–542.

  5. MacClellan LR, et al. Probable migraine with visual aura and risk of ischemic stroke: the stroke prevention in young women study. Stroke 2007;38:2438–2445.

  6. Palm-Meinders IH, et al. Structural brain changes in migraine. JAMA 2012;308:1889–1897.

  7. Zhang W, et al. The relationship between chronic conditions and absenteeism and associated costs in Canada. Scand J Work Environ Health 2016;42:413–422.

  8. Mesas AE, et al. The association of chronic neck pain, low back pain, and migraine with absenteeism due to health problem in Spanish workers. Spine 2014;39:1243–1253.

  9. Osumili B et al. The economic cost of patients with migraine headache referred to specialist clinics. Headache 2018;58:287–294.